El cielo se iluminó
cuando el destino
quiso que nos encontráramos.
Esclavos de una suerte
que respira sólo en los dos.
Con pluma y con papel,
un poema habla de algún amor;
Y las frases desbordadas
se van uniendo, se abrazan
hablando de dulce emoción.
Predecibles rechazos,
relaciones primígenas
que vislumbran lo eterno
en un mar noble y tenso,
silencioso...converso.
Una pluma,
un papel,
Y los corazones se recomponen
con el lenguaje sublime
del principio del Universo.
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