Ahora...

Ahora
te seguiré queriendo
aunque tu voz
se haya escondido
ya para siempre
entre las olas

y mi voz
se haya convertido
en un velero viejo y cansado.

Hemos envejecido
de repente
con la sola mirada
del deseo.

Ahora
te seguiré queriendo
con ese amor
que carece de palabras,

con este amor
que no tiene más memoria
que la del mismo amor
amando...siendo, renaciendo.