Callada quietud

Qué callada quietud vive en ti...!!

Tu semblante,
tan sereno,
me recuerda a un estanque
de total
melancolía;

Con sus flores
y sus sones
Sin ayer y sin mañana.

Te miraba,
y al instante,
se expandíeron alegrías
por la
espuma sin orilla
de un mar llamado dicha
-es mi dicha-.

Era lluvia,
y era eterna melodía
Un sinfín de circunstancias
que,
con el sol del mediodía,
se alzaban en mi alma
y en los pliegues
de mi falda.

¡Abrazando los sentidos!

-mis sentidos-
Sin motivos, sin medida,
el amor todo
invadía
Era luz,
y era vida
-era vida-.

Es amor,
que aligera mi camino
y promueve mis caderas
Pone
tilde a mi sonrisa
y da olas septiternas
-grandes olas-
a las idas y
venidas
de un mundo que domina
-predomina-.

Es un sol,
que suave irisa
-cómo irisa-!!
que no hay brisa
que lo pueda igualar.