Te llamaré recuerdo bello
y cuando en mitad de la noche
mi piel te invoque, pondré un cirio
blanco en tu nombre.
Ya no traes hasta mí el deseo.
Fuiste agua, sangre y río, pero ahora
eres tan sólo aire, que no mueve molinos.
Y en el cantar de mis auroras ya no están
tus amapolas, ni tu música tampoco,
que ya deseché de mis horas.
Hoy soy parte de otra vida,
caminar quiero, como las olas
Soy sol nuevo, brisa lenta. El amor llama
a mi puerta...olvida que fui tu esxcusa
Sigue tu rumbo, sigue...nómada errante
El batir de mis alas no quiere ya ni mirarte.
***
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