domingo, 27 de enero de 2008

Un "te amo" redimido

Guardado está en mi seno- broche de oro-
el nombre de tus ojos, dos abismos impregnados
en perfume de mil versos...y tu boca,
gardenia encendida desde antes de los siglos.

En mi vientre sigiloso hay una huella, un camino;
geroglífico por nadie aún descifrado.
En el fondo silencioso de mis besos un te amo contenido
que nacía y moría aquella tarde...
la misma que mis labios oteadores,
veían desde lejos...en singladura,
el latido palpitante de tu piel y su dulzura.

Y también guarda mi alma un te amo redimido
que aguarda con súplica el rescate,
como espera oir el alba esa voz que aún te llama,
te busca, te anhela y vehemente te desea...
que muere al saberte de la luna enamorado.
No requiero escudriñar recuerdo alguno;
porque vives perenne en mis entrañas.

Eres viento que arrecia en mis montañas,
eres trueno que anuncia tempestades,
suave lluvia que acontece de pesares.
No es preciso que me busques en la noche
ni alientes tu búsqueda tediosa, porque habito
en las palabras que tú sueñas
y me nutro del cantar de tu silencio.

Yo te llevo como implante que no cesa, yo te siento
como brisa que acaricia, Te amo de manera irreversible
aun sabiendo que eres sólo una ilusión...
Te amo con el ímpetu del mar, cuando pienso que tú y yo
seremos uno...cuando calla la luz de mi retina, e imagina
tus besos navegando, por las aguas onduladas de mis besos.
Es entonces cuando alcanzo la cordura
y te busco encontrándote en mis sienes.

Es entonces cuando el miedo se desmaya
y te hallo en un rincón de mis mañanas. Yo sé amor,
que cuando duermo enamorada, y te pienso, sigiloso
y con cautela eternizada, a darme un beso
te acercas quedamente, con desvelo,
quedándote por siempre ya en mi almohada.

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