Desde el umbral de un sueño me llamaron...
Llamó a mi corazón un claro día
con perfume de jazmín que acariciaba.
El horizonte ardía
todo sembrado de luces nuevas
y de alegría en algarada.
Piensa el alma...soñando.
Efímera mariposa pasajera.
El paisaje y la tierra se perdieron;
Sólo el azul del cielo quedaba.
Y pude oir el débil murmurar
de las aguas que corrían...
Mas yo siento el cantar del agua
y mi corazón se estremece
...como un aire palpitante que agitara
los ramajes blancos del alba .
Sobre mis brazos abiertos
dulces nidos de aves,
suave acariciar de alas.
Música de arpa enamorada.
Y sentí miles de abejas
que en mi corazón jugaban.
Tenía una colmena de oro
agazapada en las entrañas!!
Y, sin querer despertar,
soñé que en mi corazón,
tú, con tu amor de mieles
en mi corazón reinabas.
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