Los pies sobre el suelo

Hoy, amor,
he decidido amarte en silencio.
Para que mis palabras
no amarren tu espiritu.
He decidido poner
los pies sobre el suelo;
Mucho más allá
de las fronteras insalvables
de tu presencia infinita.
He decidido buscarte
en otras tierras y en otros mares;

Para equivocarme en la elección
y añorarte más todavia.
He decidido simular
que no me importas...
Que nada cuentan tus besos
ni tus caricias...¡Vaya ironia!

Y ahora beso tu nombre
y acaricio tu ausencia.
La verdad es que al final
he decidido...
No decidir nunca más nada.