domingo, 27 de enero de 2008

EL AZUL DE TU TEMPLO

EL AZUL DE TU TEMPLO




Dibujo tu vientre
con el mar de mis ansias
y mis manos se elevan
descansando en tus alas.

De un pétalo suspiro
sin despegar los labios
en la cornisa candente
de tus salvajes gradas.

Bebo el azul de tu templo
y entre las ramas de un junco
ahora llueve el temblor
que nos cobija enlazados.

Yo te busco en la mirada
de una estrella perdida,
en el perfume del aire
o en el fragor de los sueños.

Y tú me entregas al cielo
en el beso ligero
de una brisa costeña
con piel, sal y arena
en el deseo descalzo.

En el añil de ese cielo
me sumerjo y espero
en hedores de heno
y acaricio tu espalda
con el calor de mis dedos.

***

No hay comentarios: