lunes, 17 de octubre de 2011

OCTUBRE





Tengo un octubre lleno de sueños

que se aferran a la intemperie del olvido,

de palabras aún no dichas

como si fueran literatura arrolladora

que pende de un manojo de versos

y de unos nombres cuya estela

el tiempo se ha encargado de difuminar.



El tiempo se desliza en todo,

los muebles, las esquinas del pensamiento,

las preguntas sin respuesta, y hasta

en las rendijas de la melancolía está el minutero

con su ritmo acompasado e inmisericorde.

Llueve...afuera el mar presenta bellos matices

Se oye caer el silencio...lo retengo y lo hago mío;



No sabría definir lo que siento...merodean

hábilmente las gaviotas graznando.

Huelo el aliento perfumado del viento

y oigo el crujir de las nubes a lo lejos...

pero en esta embriaguez de mi enero,

tengo un octubre lleno de sueños

aunque la niebla cubra el corazón.

Corriente de Amor













En días que no me resulta sencillo

lidiar con la melancolía, me adivinas

sin que medien las palabras

y con tu mano acariciando la mía,

recoges cualquier vestigio de dolor.



Al rato compartimos la risa o el silencio.

Luego, cuando piensas que no te miro,

alzas tus ojos al cielo y liberas una mariposa

para que se lleve todos los pesares

que habías cargado desde mi alma a la tuya.



Cuando un suspiro tuyo -me dijiste-,

se cuelga del vértice de una estrella,

imagino que somos gotas de agua

y me fusiono a ti para aliviarte

como hacen los pétalos de una rosa.





Entonces siento el límite de mi corazón,

me convenzo de que la vida es siempre

desembocadura de lo posible, lo real,

y me abrazo a tu tibia corriente de amor

en la certeza de la cotidiana felicidad.

viernes, 14 de octubre de 2011

Flores bajo la Lluvia







Aspirando el olor de los jazmines
y soñando sobre la faz de las letras,
en este otoño...las tardes traen frío.

Me acomodo a las circunstancias
que se enredaron en mis mañanas,
observo las tardes del ocaso


imaginando aquel son de violines...
Se me fueron las verdes primaveras,
se escondieron en los muchos recuerdos.


Enjugará el viento las lágrimas que gimen
y noviembre volverá tras sus propios pasos
con las caricias y el amor de domingo,


de inocentes perfumes encriptados...
Por eso, amor mío, amémonos ahora,
hasta que el tiempo ya no exista.


Las huellas que nos dejaron sus nombres
y la soledad...su letargo, serán borradas
por la erosión de las olas en la arena.


Un sol matizado nos arrullará de nuevo
Ven, recojamos flores bajo la lluvia...
no las vaya a robar el viento.

viernes, 7 de octubre de 2011

Quisiera…






Quisiera que hiciéramos del amor
algo sencillo, como una canción
o un atardecer de otoño.
Poner la mesura del mundo
en mi regazo, y con tu calma habitual
la trasladaras a los labios convulsos
de la tristeza que impera.


Desandar tantos propósitos,
empezar desde hoy mismo
a querernos a tientas los unos
a los otros...mirándonos a mano,
sin importar de dónde llegamos ayer
y por qué a veces rompemos en llanto
sin que nadie nos logre consolar.


Amar una brizna de hierba
es hermoso, de verdad, sin que nadie
nos obligue a ser lo que no somos
porque no hay nada que valga la pena
si no cabe en un cestillo de mimbre...
Desde la inocencia inicial de los minutos
hasta el tiempo, que está limpio de pecado.

En donde Habito







Me gusta besar tus párpados
y que tú, ciertamente emocionado,
acaricies con tus cálidas manos mi rostro
ante el eco atónito de nuestras almas.


Cuando menos lo esperemos
llegaremos volando a la imaginación
del calor y la realidad...del silencio.
Todo será por ti...y por mí.


No es más que un sueño esta vida, lo sé,
pero en este otoño incipiente de colores
y aromas, quiero hacerte un poema
únicamente para dibujar nuestro amor.


Todas mis ventanas dan al paisaje de tus ojos,
no respiro más que tú brisa leve
ni escucho más sonidos que el de tu voz:
Toda mi vida gira en torno a ti...en donde habito.

Eres Hoy...


Eres Hoy...






A tu regreso, vida de mi vida,
renacerá la luz de la madrugada;
Penumbra luminosa en mis oscuras
noches carentes de mañanas. Hasta mis sueños
vestidos de olvido, se abrazan ya a la realidad.


Dejaré de ser la estatua enamorada de la brisa
en un jardín sin flores, ni pájaros anidados.
Me emociona tu regreso, y me estremece
como la orilla ante las olas.


Ya no existe la espera por la espera misma,
una vez abandonado el por qué...
No me fue posible despedirme de ti.
Culmina la ilusión y todo se hace presente.


Tu regreso aniquila fulminante mis quizás.
Además de presente, eres amor...
Tú no eres un día cualquiera
ni un mañana, ni ayer...eres hoy.

Excelente imperfección







Contémplame siempre como mujer,

imperfecta en cada virtud,

excelente en mis defectos,

una mujer real, de carne y hueso,

que siente, se equivoca, sueña...

y que te adora a ti como hombre.



Venérame siempre como compañera,

anhelando juntos el darnos

sin secretos rezagados,

deseando mirarnos al soslayo

en desnudez del alma

y completa común-unión.



Póstrate ante este amor maduro

como devoto peregrino caminante

en fervor inseparable, como yo,

sierva de tus ojos, me entrego a nosotros,

inclinándome en reverencia a tu bondad

para ser parte indisoluble de tu persona.



Entrégate...como me entrego,

en brazos del río de la vida

que fluye como fuente imparable;

Manantial de honda herida es el vivir,

salvo para los que amamos

sabiendo que el amor nos vencerá.

sábado, 1 de octubre de 2011

EL INSTANTE...







Un rayo de sol,
silencioso y desnudo
entra a hurtadillas…
El nuevo día se encarama
por el muro insalvable
de las ilusiones nuevas.


El mar,
bravo en su oleaje,
trazado de emociones,
me llega en tus palabras
siendo fuente
de cascada estremecida.


Enmudecida te miro...
un tanto sonrojada,
comprendo bien el por qué
de la belleza del instante.


Te abrazo,
enredada en la marea
de tu atractivo...
y siembro un mundo
de sensaciones nuestras.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Hojas Yermas






Como pañuelos agitas tus colores
al viento, otoño, y en su ritmo se asoman
las hojas danzando, las que año tras año
se disponen a mudar…


y caen...por el suelo semigris se pliegan,
ante el frío de la tarde ocre y oro
se deslizan. No tienen puerto ni fin.
Reverenciando la estación que llega.


Débilmente, el ocaso se acerca
bañando de arrugado rojo carmín
el cielo arrebolado y mudo.
Entornados los párpados del sol.


Un aroma teñido de nostalgia
se arremolina en torno a los árboles
que, inclinados para amarse,
besan el aire con sus papiros dorados.


Los troncos mustios de ramas desnudas
se despiden de las que fueran
su sombra, abrigo, ropajes y frescura
desde el solsticio de primavera.


Arrullos de pájaros, sus trinos,
donde levita sorprendido el colibrí,
celebran la despedida…mientras
yacen lánguidas las hojas yermas.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

La hora veinticinco










Consumido mi café
y mirando hacia el mar,
araño el tiempo vivido
en un intento sobrehumano
por no dejarlo escapar.


Me fijo en el frío cielo,
de azul uniformidad,
y comprendo que todo ha sido
para este preciso instante
en que he logrado llegar.


El pasado lo recuerdo
con ahínco desmedido
para ser libre...al final.
No me sirven los reproches
de la vida, qué más da,


...si después de todo nada,
nadie, me ha de consolar
en la hora veinticinco
cuando el alba no será.

Una voz en el cielo








De sueños improvisados
y fulgor de aconteceres,
desde el dibujo de un beso,
hoy quiero deletrear mis versos.


Con olas que en la orilla descansan
y las que se van mar adentro,
sigo percibiendo el aliento
de cada mañana al alba.


Entre la mente y el corazón
el alma se despereza...
Susurros quedaron indemnes
en los días que se fueron.


Esencias se quedan calladas
de niebla quebradiza y templada
y el perfume de la alegría
igual que la yedra trepa.


Salvajes, sobre mi pensamiento,
multitud de latidos brotan...
Dejan espinas y rosas
hermoseando sus notas.


Mis manos se abren buscando
mareas altas y luces,
canciones que me transporten
a aquel sendero sin bordes


donde cosidos en seda
habitan ecos de libertad;
Recuerdos de risas, palabras
que fueron llama y sinrazón.


Amar es construir un nido
para cobijar a dos almas
y oír una voz en el cielo
que nadie a entender alcanza.

Lluvia, risa o llanto...






Ahora que el amor se ha instalado,
que las horas, lentas, se deslizan
por el cristal de los años...


atada de voluntad y dicha
a tus brazos de olor a heno,
me lanzaré al abismo de mirarte


sabiendo que la lluvia ha llegado
y el invierno hará sus galas
en los tiempos de la ternura


para estrellar un te quiero en silencio
desde la orilla de tu amor estanco
y que el mar se adentre en la tierra


haciendo que el sabor de tus palabras
permanezca en mi memoria, porque
te querré aunque anochezca...


En tus ojos se ocultan los versos
más bellos...que amaré siempre,
ya sean lluvia, risa o llanto.

Pretérito Perfecto








Pude escuchar de tu voz la brisa libre,
el sueño del mar se arrodilló ante el amor
y en tu abrazo hallé una danza de azucenas,
hilabas crecientes lunas por mi espalada.


En mis ojos amaneció el sueño de un beso
abriéndose el cauce de la fontana del sol
como la ternura de una rosa que,
recién despuntada de su capullo,
busca ansiosa la gota temblorosa del rocío.


Escuché de tus labios de lirio
la humildad de los claros manantiales
y en tus generosas manos
intuía la dulzura resbalando entre los dedos...


Te sentí adosándote a mi pecho
besando de mi cuerpo cada adverbio:
"Aquí, allá, temprano, siempre..."
Destellos de amor nos deslumbraban.


Lentamente atardecía, mientras
bañábamos la mirada en el horizonte;
Finísimo límite de un mar emocionado
convertido en lumbre de almíbar.


Yo bebía el agua limpia de tus mañanas
alargándose la luz de las estrellas.
Dulcísima tu orilla de auroras interminables
donde dichosa alojaba todos mis besos.

Donde nadie nos mira






Donde nadie nos mira...te siento.
Desde el aroma que desprende tu gesto
cuando se cierran mis ojos
y el tiempo deja sus horas
en poemas y latidos.
...Te siento tan cerca, tan mío,
que me erijo triunfadora.


Te veo en el horizonte
que descose los recuerdos
donde somos polizontes...
Ahí donde los sueños se agitan,
donde laten las palabras
que se quedaron prendidas
en los renglones del alma...
Indeleble es su grito.


Engarzados sonidos
permanecen aún vivos,
bullicioso silencio
del insomnio que ata
a la tela de araña
que me lleva hasta ti...
Y me abrazas, me llevas...
Me amas muy quieto.

Un Espacio de Amor




Noches de lunas fatigadas
y sueños desgastados por el tiempo,
en la mano que tocó un espacio de amor
al ritmo del deseo emocionado.


Mas ahora la calma persevera,
me revisto de pausas y de olvido
como el eco de voz que al ser lanzado
se regresa con el ímpetu del viento...


Un cosmos de nosotros ha volado
en su caos de incertidumbres pasajeras,
abocado a un abismo de locura;
No hay amor que no sea eterno en el recuerdo.


Un oscuro jardín quiso soñarte,
las calles están vacías...
Pero me quedé al azar
y me tengo en cualquier parte.


La lluvia se grabó en la retina
con pasos flotantes y sin huellas
que la noche al descuido descifrara
en el huérfano silencio de mi alcoba.

Este Sentado Amor








Te tengo en el encuentro de la mirada,
recojo el instante tuyo...tan mío
que se entrega a luz diversa.


Luz inmensa que renace
haciéndose una y pura...nuestra,
esa llama profunda que tu calor desvela.


Eres hallazgo donde guardo mi esperanza,
el cálido abrazo del susurro quedo,
como un hermoso atardecer...


Entre poemas y ritos, nuestra vida respira,
regala regocijos al día, saliendo de nosotros
para entrar en el yo-nuestro.


Vamos hacia el sueño encumbrado
de dos almas que se funden
en gestos y palabras triunfadoras.


Entonces amanezco, amanecemos...
juntos, acariciados por el aire
que mece este sentado amor.

SENTIRES




Será por eso, por tu hermosa presencia,
que la vida me parece más liviana,
aunque le sean robados silencios
que sucumben ante la incertidumbre.


El tiempo es tan extraño...ni siquiera existe:
Indigente, cruel, y sin embargo,
a veces llega a deleitarnos con risas
si el horizonte nos ofrece su mejor cara.


Amaneceres compartidos, días de tu mano
que confortan como el viento al desierto.
El mandato de la existencia se nos impone
como una orden inquebrantable.


Sé que te quiero por lo que siento
cuando en las tardes de otoño me miras
y juntos podemos ver en la misma plenitud
el sentimiento del amor maduro.


Pero más lo recuerdo cuando al alba
despunta el nuevo día...sabiéndome a tu lado
y puedo escuchar tu alma celebrando el amor;
Este amor que nos ha nacido para gozarlo.

martes, 5 de julio de 2011

Desde que te quiero...




DESDE QUE TE QUIERO...



Desde que estás en mí
las mañanas gritan silencios
que suenan a sonrisas,
la oscuridad es diáfana luz
y dibuja sueños evocadores
cantando su canción de atardecer.

Desde que estoy en ti,
el arroyo adorna los murmullos
y apacigua viejos pensamientos,
las aves juegan a las escondidas
imaginando destellos de brisa
mientras trinan alegres
tu nombre.

Desde que te quiero,
un ritual de mariposas
danzan revoltosas
en el laberinto del amor
donde los jazmines
perfuman la noche
con exquisitos ensueños
preparando nuestra eternidad.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Yo Busco...

Busco un ave mensajera
que se pose sobre un verso cuidadoso
y me traiga tu canción enamorada
hasta el seno de mi alma silenciosa,

busco el canto de una estrella ilusionada
para irme de su mano hacia la nada
y allí, contigo y con las flores
morar para siempre entusiasmada,

busco siempre una lágrima guardada,
Pegaso de la Tierra Prometida
que navegue por el cielo y por el suelo
y galope por un sueño no soñado,

busco un ángel, sí, un ángel
que me llame por tu nombre y mis palabras
con la tinta transparente de un escrito
y el intocable tacto de tus labios,

busco la verdad y la quimera,
en fin, lo que buscaría cualquiera.
Acaso un caballito de madera
o un alma golondrina que lo quiera,

yo busco en la noche de tus ojos
la luciérnaga del alba en mis pupilas,
mariposas que dancen y sonrían
al ver que nos amamos sin sonrojo.

sábado, 16 de abril de 2011

Fuego para Tu Fragua

En mis ávidas manos te mando el fuego
que ha de avivar tu fragua,

dando la forma al amor dormido.
De mi vientre nacen mil suspiros
cuando en la frente de la delgada noche
sucumbe el anhelo
de amarte interminablemente.

No quiero pensarte, hoy lo confieso.
Sepulté tu recuerdo en pueril coraza.
Y me arde esta pregunta,
sorda como una súplica.

¿Dónde hallar la puerta
que me lleve a escapar de tu destino?

¿Cómo huir de tu voz,
de tu aliento de fruta en primavera,
de tu mirar sereno, amoroso y cautivo?

Yo te recuerdo, te recuerdo tanto...
me miro tantas veces en tus ausentes ecos,
susurro tantas veces nuestra hitoria inacabada.

Tu nombre tantas veces lo he besado a solas,
y tu luz...y tu senda perdida,
que hizo surcos de idolatría
sobre mi alma inerme y perpetrada de fantasías.

Desnuda estoy, desnuda...
Soy luciérnaga extraviada.

sábado, 9 de abril de 2011

¿Quién sabe...?

Quién sabe de dónde viene el amor
De fuente en páramo desconocido
que nunca nadie ha encontrado...
pero nunca ha faltado.
Por mucho que haya habido gente
que destruírlo ha intentado.

Quién sabe de dónde vienes...
que has llegado hoy a mí
Muchos tumbos ha dado la vida
Antes no nos hemos encontrado
pero he aquí que hoy por fín
Tú y yo estamos cerca...

Quién sabe de dónde vengo yo
Seguro que muchas veces,
en el fondo, te lo has preguntado
y no has hallado respuesta...
porque los encuentros son vericuetos
que el Universo nos ha preparado.

Quién sabe por qué estamos juntos;
Pero no hace falta hacerse preguntas
que nadie nunca nos habrá de responder...
Solo necesitamos aprender a disfrutar
de las sensaciones maravillosas
que la vida y el Universo nos quieren regalar.

Un destino de tu almohada

Tenerte entre mis brazos,
sentir cómo te duermes
y entender que repones
el significado del mundo...
Allá en la ventana,
las estrellas, el fuego, la gente,
la carretera, los insomnios,
la luz y el sobresalto de la vida.
Aquí, todo inexistente:
Tú te duermes en mis brazos
que son un nido de amor;
amor de desmedida.

Nunca lo confesé...y ahora,
algo me lleva a ello...
me posee, me enciende,
hace que sean ridículos
los otros amantes.
Solo contigo quisiera vivir siempre
si vivir fuera el beso ininterrumpido de ahora.
Ir tocándote,
calcar la ortografia de tu cuerpo menudo.
Callar para retenerte,
ser solo este momento.

Callar, frente contra templo.
Sé que en tu aliento se ocultan
los paisajes de los sueños,
del deseo. Sé que no se abren ventanas.
Te duermes y, si me abrazas tanto sin respirar,
el placer de tenerte
me ha deshecho porque me tienes.
No quisiera nada más que saberme ternura,
el fruto de un bello instante,
un destino de tu almohada.

Qué tarde llegas ... amor.

 

Amor, qué tarde llegas.
Espero que al menos traigas
la paz de las estrellas ...
y ese rumor azul del mar
que se extravió en mis ayeres.
Amor...el ocaso me ha llamado
y mi nombre se sobresalta
al declinar de tu nombre.

¿Qué intrincado camino,
por qué sinuosas montañas,
a través de qué valles de sombras
has seguido para dar con mi soledad?

Amor, amor...
me has buscado sin yo buscarte
y una lágrima acogió las palabras
que para mí se marchitaron.
Como un beso del mar a la orilla,
como la gota de roció en la flor...

así llegas...amor...a tocar hoy mi vida.

No Soy Lo Que Buscas...

No soy lo que buscas... soy lo que encuentras.
Nada más que eso.

"La brisa que cae incierta sobre las hojas... el viento que susurra suavemente en tu cabello, los granos de arena que se escapan de tus manos, el primer rayo de sol, la luz de luna que ilumina tu almohada y la roca que espera impasible el correr del tiempo, mientras su espíritu se agota".

Soy todo lo que no esperas... y sin embargo, existo en las palabras...