En mis ávidas manos te mando el fuego
que ha de avivar tu fragua,
dando la forma al amor dormido.
De mi vientre nacen mil suspiros
cuando en la frente de la delgada noche
sucumbe el anhelo
de amarte interminablemente.
No quiero pensarte, hoy lo confieso.
Sepulté tu recuerdo en pueril coraza.
Y me arde esta pregunta,
sorda como una súplica.
¿Dónde hallar la puerta
que me lleve a escapar de tu destino?
¿Cómo huir de tu voz,
de tu aliento de fruta en primavera,
de tu mirar sereno, amoroso y cautivo?
Yo te recuerdo, te recuerdo tanto...
me miro tantas veces en tus ausentes ecos,
susurro tantas veces nuestra hitoria inacabada.
Tu nombre tantas veces lo he besado a solas,
y tu luz...y tu senda perdida,
que hizo surcos de idolatría
sobre mi alma inerme y perpetrada de fantasías.
Desnuda estoy, desnuda...
Soy luciérnaga extraviada.
sábado, 16 de abril de 2011
sábado, 9 de abril de 2011
¿Quién sabe...?
Quién sabe de dónde viene el amor
De fuente en páramo desconocido
que nunca nadie ha encontrado...
pero nunca ha faltado.
Por mucho que haya habido gente
que destruírlo ha intentado.
Quién sabe de dónde vienes...
que has llegado hoy a mí
Muchos tumbos ha dado la vida
Antes no nos hemos encontrado
pero he aquí que hoy por fín
Tú y yo estamos cerca...
Quién sabe de dónde vengo yo
Seguro que muchas veces,
en el fondo, te lo has preguntado
y no has hallado respuesta...
porque los encuentros son vericuetos
que el Universo nos ha preparado.
Quién sabe por qué estamos juntos;
Pero no hace falta hacerse preguntas
que nadie nunca nos habrá de responder...
Solo necesitamos aprender a disfrutar
de las sensaciones maravillosas
que la vida y el Universo nos quieren regalar.
De fuente en páramo desconocido
que nunca nadie ha encontrado...
pero nunca ha faltado.
Por mucho que haya habido gente
que destruírlo ha intentado.
Quién sabe de dónde vienes...
que has llegado hoy a mí
Muchos tumbos ha dado la vida
Antes no nos hemos encontrado
pero he aquí que hoy por fín
Tú y yo estamos cerca...
Quién sabe de dónde vengo yo
Seguro que muchas veces,
en el fondo, te lo has preguntado
y no has hallado respuesta...
porque los encuentros son vericuetos
que el Universo nos ha preparado.
Quién sabe por qué estamos juntos;
Pero no hace falta hacerse preguntas
que nadie nunca nos habrá de responder...
Solo necesitamos aprender a disfrutar
de las sensaciones maravillosas
que la vida y el Universo nos quieren regalar.
Un destino de tu almohada
Tenerte entre mis brazos,
sentir cómo te duermes
y entender que repones
el significado del mundo...
Allá en la ventana,
las estrellas, el fuego, la gente,
la carretera, los insomnios,
la luz y el sobresalto de la vida.
Aquí, todo inexistente:
Tú te duermes en mis brazos
que son un nido de amor;
amor de desmedida.
Nunca lo confesé...y ahora,
algo me lleva a ello...
me posee, me enciende,
hace que sean ridículos
los otros amantes.
Solo contigo quisiera vivir siempre
si vivir fuera el beso ininterrumpido de ahora.
Ir tocándote,
calcar la ortografia de tu cuerpo menudo.
Callar para retenerte,
ser solo este momento.
Callar, frente contra templo.
Sé que en tu aliento se ocultan
los paisajes de los sueños,
del deseo. Sé que no se abren ventanas.
Te duermes y, si me abrazas tanto sin respirar,
el placer de tenerte
me ha deshecho porque me tienes.
No quisiera nada más que saberme ternura,
el fruto de un bello instante,
un destino de tu almohada.
sentir cómo te duermes
y entender que repones
el significado del mundo...
Allá en la ventana,
las estrellas, el fuego, la gente,
la carretera, los insomnios,
la luz y el sobresalto de la vida.
Aquí, todo inexistente:
Tú te duermes en mis brazos
que son un nido de amor;
amor de desmedida.
Nunca lo confesé...y ahora,
algo me lleva a ello...
me posee, me enciende,
hace que sean ridículos
los otros amantes.
Solo contigo quisiera vivir siempre
si vivir fuera el beso ininterrumpido de ahora.
Ir tocándote,
calcar la ortografia de tu cuerpo menudo.
Callar para retenerte,
ser solo este momento.
Callar, frente contra templo.
Sé que en tu aliento se ocultan
los paisajes de los sueños,
del deseo. Sé que no se abren ventanas.
Te duermes y, si me abrazas tanto sin respirar,
el placer de tenerte
me ha deshecho porque me tienes.
No quisiera nada más que saberme ternura,
el fruto de un bello instante,
un destino de tu almohada.
Qué tarde llegas ... amor.
Amor, qué tarde llegas.
Espero que al menos traigas
la paz de las estrellas ...
y ese rumor azul del mar
que se extravió en mis ayeres.
Amor...el ocaso me ha llamado
y mi nombre se sobresalta
al declinar de tu nombre.
¿Qué intrincado camino,
por qué sinuosas montañas,
a través de qué valles de sombras
has seguido para dar con mi soledad?
Amor, amor...
me has buscado sin yo buscarte
y una lágrima acogió las palabras
que para mí se marchitaron.
Como un beso del mar a la orilla,
como la gota de roció en la flor...
así llegas...amor...a tocar hoy mi vida.
No Soy Lo Que Buscas...
No soy lo que buscas... soy lo que encuentras.
Nada más que eso.
"La brisa que cae incierta sobre las hojas... el viento que susurra suavemente en tu cabello, los granos de arena que se escapan de tus manos, el primer rayo de sol, la luz de luna que ilumina tu almohada y la roca que espera impasible el correr del tiempo, mientras su espíritu se agota".
Soy todo lo que no esperas... y sin embargo, existo en las palabras...
Nada más que eso.
"La brisa que cae incierta sobre las hojas... el viento que susurra suavemente en tu cabello, los granos de arena que se escapan de tus manos, el primer rayo de sol, la luz de luna que ilumina tu almohada y la roca que espera impasible el correr del tiempo, mientras su espíritu se agota".
Soy todo lo que no esperas... y sin embargo, existo en las palabras...
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